

MUNDOS DE CRISTAL




UN OCÉANO DE TEMPERAMENTOS
Habitando en un océano colectivo de emociones se encuentran los diferentes mundos de cristal, tan invisibles y frágiles, únicos y propios de cada ser que los habitan, con particularidades visuales, sonoras y sensoriales que los hacen pertenecer a un grupo característico, al que llamaremos temperamentos.
Bajo estímulos cromáticos, visuales y sonoros los peces experimentaron un estilo de vida propio de cada temperamento, todo esto dentro de sus esferas de cristal, ese espacio íntimo e incorruptible que solo ellos pueden habitar, a pesar de que todos les puedan aprecien en la transparencia de dicho lugar.
Cuatro temperamentos, atrapados en mundos de cristal, que en conjunto logran construir un gran océano lleno de mismidades que conviven en otredad.